Desde las antiguas civilizaciones hasta los movimientos esotéricos contemporáneos, el hermetismo ha sido una corriente filosófica y espiritual que ha influido profundamente en la forma en que entendemos la realidad. Atribuido a Hermes Trismegisto, una figura legendaria que fusiona los arquetipos del dios egipcio Thot y el griego Hermes, el hermetismo propone que el universo es mental en su esencia. Este principio, conocido como el Mentalismo, sostiene que «El Todo es mente; el universo es mental». Esta perspectiva no solo reta la concepción materialista del mundo, sino que también invita a cuestionar los sistemas de obediencia y conformidad que nos rodean. Para los hermetistas, vivir bajo las reglas impuestas sin cuestionarlas es una forma de esclavitud mental, un obstáculo que nos aleja de nuestro verdadero potencial como seres creativos y divinos. Sin embargo, esta sabiduría, a pesar de su poder transformador, permaneció oculta durante siglos. ¿Por qué? ¿Y cómo dio forma al mundo en que vivimos?
El principio hermético del Mentalismo establece que todo lo que existe tiene su origen en la mente. Según esta idea, la realidad física no es más que una manifestación de pensamientos, tanto a nivel individual como colectivo. En palabras simples, el universo no es algo que sucede fuera de nosotros; es algo que co-creamos con nuestra conciencia. Este concepto tiene implicaciones radicales. Si el universo es mental, entonces nuestra mente tiene el poder de moldearlo. Sin embargo, este poder creativo puede ser bloqueado por sistemas externos que buscan controlar nuestra atención y limitar nuestra imaginación. Para el hermetismo, la verdadera libertad radica en liberar nuestra mente de estas restricciones y reclamar nuestra capacidad de crear nuestra propia realidad. Este planteamiento convierte al hermetismo en una filosofía que desafía directamente las estructuras que dependen de la conformidad para mantenerse.
El hermetismo se presenta como un desafío directo a los sistemas de control y obediencia. Al afirmar que cada individuo tiene el poder de crear y transformar su realidad, esta filosofía subvierte las estructuras sociales que dependen de la conformidad para funcionar. Los sistemas, ya sean políticos, económicos o religiosos, prosperan cuando los individuos aceptan sus reglas sin cuestionarlas. Esto no es necesariamente una conspiración maliciosa; es simplemente una forma de garantizar el orden y la continuidad. Sin embargo, desde la perspectiva hermética, este tipo de obediencia ciega es una forma de esclavitud mental. La idea de que somos co-creadores de nuestra realidad amenaza estas estructuras, ya que empodera al individuo para salir de los caminos predeterminados. Por esta razón, las enseñanzas herméticas a menudo fueron relegadas al ámbito de los misterios ocultos, lejos del alcance de las masas.
El hermetismo no solo ha sido una filosofía, sino también una fuerza cultural que ha influido en la historia del pensamiento humano. Desde el Renacimiento hasta la Ilustración, sus principios se filtraron en diversas disciplinas, desde la alquimia hasta la filosofía y la ciencia. Durante el Renacimiento, figuras como Marsilio Ficino y Giovanni Pico della Mirandola revivieron los textos herméticos, fusionándolos con ideas cristianas y neoplatónicas. Esta síntesis influyó profundamente en la visión del mundo de la época, dando lugar a un enfoque más espiritual y holístico de la realidad. Los alquimistas, influenciados por el hermetismo, no solo buscaban transformar metales en oro, sino también alcanzar un conocimiento más profundo de la naturaleza y del ser humano. Este enfoque holístico sentó las bases para el desarrollo de la química moderna. Además, el hermetismo dejó su huella en movimientos esotéricos como la francmasonería y la rosacruz. Estas organizaciones preservaron y transmitieron las enseñanzas herméticas, aunque a menudo de forma codificada.
A pesar de su influencia, el hermetismo fue marginado durante largos períodos. En la Edad Media, las enseñanzas herméticas fueron asociadas con la herejía y perseguidas por la Iglesia. Posteriormente, con el auge del materialismo científico, las ideas herméticas fueron descartadas como supersticiones. Este ocultamiento no fue casual: los sistemas de poder no tienen interés en divulgar ideas que puedan cuestionar su autoridad. La afirmación de que la mente humana tiene un papel central en la creación de la realidad podría desestabilizar las estructuras jerárquicas al empoderar a los individuos para desafiar su entorno. Este mismo empoderamiento es lo que hace al hermetismo tan relevante en el mundo actual, donde muchos buscan significado y propósito más allá de las narrativas tradicionales.
El hermetismo nos enseña que la verdadera esclavitud no es física, sino mental. Cuando aceptamos sin cuestionar las narrativas del sistema —ya sea sobre lo que debemos hacer, quiénes debemos ser, o cómo debemos pensar— renunciamos a nuestra capacidad de co-crear nuestra realidad. Para liberarnos, debemos comenzar por cuestionar nuestras creencias más fundamentales. ¿Qué ideas hemos aceptado como ciertas solo porque nos las enseñaron? ¿Qué posibilidades hemos descartado porque nos dijeron que eran imposibles? Este proceso de cuestionamiento no es fácil, pero es esencial para recuperar nuestro poder creador. Esta filosofía nos invita a rebelarnos contra las limitaciones mentales impuestas por el sistema y a reclamar nuestro poder como co-creadores del universo. Esto no significa rechazar todas las estructuras sociales, sino utilizarlas conscientemente para construir una realidad más alineada con nuestra esencia.
En un mundo que nos pide obedecer, el hermetismo nos enseña a pensar. En un sistema que nos quiere como piezas de una maquinaria, nos recuerda que somos arquitectos de nuestra propia realidad. Y en una sociedad que teme la incertidumbre, nos invita a abrazarla como la fuente de toda creación. El conocimiento hermético, aunque oculto durante siglos, está ahora al alcance de quienes estén dispuestos a buscarlo. La pregunta es: ¿te atreves a despertar tu mente y descubrir tu verdadero poder?
¿Porque el Hermetismo es tan desconocido, siendo tan importante en la historia de nuestro planeta?
Somos solo ignorantes de lo que nos rodea, porque somos ignorantes de lo que somos, como es arriba es abajo, dijo.
Cuando no nos conocemos no podemos conocer.
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